Darío, quince de Mayo de 2009.
Ya bañadito íbamos a la cama, y como siempre antes de nada, buscamos a papá para darle el beso de buenas noches.
Después de despedirse de el, me da la mano para hacer el viaje de la cocina a su habitación juntos, se gira hacia su padre, y con un dedo acusatorio y amenazador lo señala y le dice:
_Oye, no toques a mi marida, yo nunca pierdo.
(Eso es amor, ¡qué narices!!)
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qué bueno, qué bueno, qué bueno....
ResponderEliminardale 15 años más a este niño, y se comerá el mundo!!!
por cierto, BENEDETTAAAAA... soluciona YA los problemas q tenemos para dejar msjs en el otro blog, anda mona!!!
ResponderEliminarbesos y risas
;->
HOla hormiguita marimandona. TUs deseos son órdenes para mi, y ya tienes acceso a los comentarios de "Mi pluma frustrada".
ResponderEliminarTu benedetta
Brunibeso
estos niños siempre tan geniales!!!!
ResponderEliminarbesos
FERNANDO:
ResponderEliminarPues sí, siempre aprendiendo de ellos. Me alegro de que hayas entrado en mi ventana nenuco
Hola, soy nuevita por aqui.
ResponderEliminarLindo tu baby.
Y si bien es cierto los hijos nos sacan canas verdes, tambien nos sacan millones de sonrisas.
Saludos.
Lunática!!
ResponderEliminarHola y bienvenida.
Ahora soy yo la que va a hacerte un visita.
Un beso