Andábamos Darío y yo
viendo por casi enésima vez
la película de Aladdin
y decidimos escucharla en inglés;
aunque cada día me cuesta más convencerlo
a ratitos negociamos y accede a mis deseos.
En eso que aparece en escena Jafar
el malo malísimo de la peli
y suelta una carcajada tan redonda
como rotunda
propia del más inspirado
Constantino Romero
a lo que comenta mi niño:
-¡¡¡MIRA MAMÁ
JAFAR SE RÍE EN CASTELLANO!!!